ESTO NO ES UN BALANCE (¿O SÍ?)
![]() |
Uno de mis primeros paseos en mi bici nueva. Gracias a mi querida amiga Pau por la foto y por todos los momentos hermosos que compartimos. |
Durante este año me costó mucho escribir. ¿Cómo puede costarme tanto lo que más disfruto? Es una pregunta para la que todavía no tengo respuesta pero sé que, de existir alguna, está en la escritura misma. Lo que se traduce en enfrentarme a mis miedos y sumergirme en ellos.
A los 14 años me asaltaron y me robaron una bicicleta preciosa que era de mi hermano. Todavía recuerdo la cara de quien me asaltó: los ojos desorbitados, mi miedo y su miedo juntos. Grité y grité que no se la llevara. Un vecino salió corriendo pero no pudo alcanzarlo. Era sábado 1 de enero de 2000. Así empecé el nuevo milenio.
Durante muchos años no me animé a volver a andar en bicicleta. Los largos paseos que hacía por la costa de Mar del Plata se fueron estancando en mi memoria. El miedo venció al deseo. Lo reprimió. Sé que hubo otra bicicleta en el garaje de casa pero ya no logro recordar la libertad con la que andaba antes del robo. No recuerdo siquiera el haberla usado.
Hace algunas semanas me compré la primera bici de mi vida adulta. En marzo de este año, cerca de mi cumpleaños, fantaseé con comprarla pero no me animé. Hace algunas semanas sí. Vi una que me enamoró porque me imaginé un canasto con flores y mi hija sentada en la sillita de atrás. Contacté a la familia que las fabrica y a los pocos días la recibí en casa armada y con el timbre vintage colocado.
Ya salí un par de veces a pasear y el miedo va desapareciendo. Con cada pedaleo me libero más del terror de aquellos ojos. En cada paseo me tiembla el cuerpo pero ya no es por temor sino por los músculos que hace rato no exigía.
Si algo espero para el 2019 son más momentos como este. Ir despojándome de capas viejas de miedo que ya no me abrigan. Y eso les deseo también a ustedes que me leen y cuidan que Place de la Folie siga viva y con ganas de seguir creciendo.
Si algo espero para el 2019 son más momentos como este. Ir despojándome de capas viejas de miedo que ya no me abrigan. Y eso les deseo también a ustedes que me leen y cuidan que Place de la Folie siga viva y con ganas de seguir creciendo.
¡Gracias por un año más compartido!
Sofi, te deseo cientos de vueltas en bici. Con tu hija, con flores, con pan fresco. Y que escribas todo lo que sientas. Porque leer y escribir, nos ayudan a no caer! Beso enorme. Ma. Angelica o la Lola Pérez
ResponderEliminar¡Qué lindas palabras, María Angélica, gracias! Ya lo creo que la lectura y la escritura nos sostienen. En mi vida son fundamentales y soy una eterna agradecida del poder de la palabra. ¡Abrazo grande y gracias por acompañarme siempre en Place de la Folie!
EliminarHermoso cierre de año. Hermosas palabras, como siempre hermanita. Te quiero mucho y te deseo lo mejor para el 2019.
ResponderEliminarNos vemos!
¡Gracias hermana querida! ¡Por un hermoso 2019 juntas! ¡Yo también te quiero mucho!
EliminarBellísimos recuerdos los tuyos, amiga querida ❤️, y tan bien contados que uno se siente verdaderamente parte de ellos.
ResponderEliminar¡Gracias amiga! ¡Qué lindo lo que me decís porque ese es el motor principal de mis palabras: que podamos sentirnos parte de las historias que nos rodean y no solo de las propias!
EliminarNo hay balance más lindo que el que mira para adelante! Soltar capas e ir liviano es una gran manera de encarar el año.
ResponderEliminarFelicidades, Sofia. Felicidad, bah...
¡Mil gracias Flor! ¡Sí, hay que soltar capas y bailar ligero hacia lo que uno sueña! ¡Muchas felicidades para vos también!
EliminarHermoso post Sofi! mirar para adelante, ir dejando los miedos atras, animarse, crecer...lo mejor para vos y Sofi! beso enormeee!
ResponderEliminar¡Gracias Vicky querida! ¡Vamos por un 2019 mágico sin miedos y con muchas ganas de seguir creciendo en lo que amamos! ¡Felicidades para vos y tu familia!
Eliminar