LOTTA O EL DIÁLOGO SECRETO
Entrar en el mundo de Lotta es perderse en un camino del bosque, seguir los pasos de un duende travieso que camina cada vez más rápido y que nos invita a perdernos en otra realidad, más parecida a la de los hermanos Grimm o a la del entrañable Hans Christian Andersen. Es empezar a correr y descubrir una casa encantada, que irrumpe en el verde del bosque y que desafía cualquier lógica urbana. El mundo de Lotta, siento cada vez que miro sus fotos, está ahí para interpelarnos, sus objetos nos miran, nos preguntan qué hemos hecho con nuestra infancia, en qué baúl escondimos nuestros deseos.
Como en la mejor literatura, el mundo de Lotta está hecho de detalles, de encontrarle a cada objeto su lugar justo, de hacerlos hablar. Así, el empapelado se fusiona con las plantas, con el tapizado del sillón o la marquetería de la silla. Todo convive en un diálogo secreto que sólo se oye si nos animamos a perdernos en el bosque, a descalzarnos, a volvernos niños.
Basta con leer el blog de Lotta para confirmar todas nuestras anteriores sospechas. Se llama Drömma, que en sueco quiere decir "soñar despierto, fantasear". Es precisamente en ese diálogo secreto donde se esconde la textura de su mundo, volviéndolo palpable, exquisito y, como los cuentos de la infancia, inolvidable.
* Todas las fotos de este post pertenecen a Lotta Lundberg y fueron obtenidas de su cuenta en Instagram. Thank you Lotta for letting me share the secret dialogue within your everyday life!
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